viernes, 22 de febrero de 2008

Hola

Hay muchas cosas que cotidianamente nos rompen las bolas. Desde el colectivero que no te para hasta las madres que cuando sus hijos hacen berrinches les dicen "mira que la señora se enoja" como si tuviera que hacerme cargo yo, que ni siquiera me gustan los chicos. Puede servir como una simple descarga respecto a cosas que no podemos cambiar o como un modo de encontrar soluciones a aquello que sí podemos solucionar.